Ejemplos de objetivos profesionales como autónomo

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¿Hasta dónde quieres llegar profesionalmente? Respondiendo a esta pregunta que parece simple pero que en realidad es todo lo contrario, seremos capaces de marcarnos los objetivos profesionales como autónomos. Se trata de la meta que marca el camino de nuestro futuro profesional, pero también a nivel personal. En un mundo como el de los autónomos donde no estamos sujetos a las órdenes de una dirección, contar con unos objetivos nos ayudará a crecer profesionalmente, además de encontrar un sector que se ajuste a nuestros intereses y capacidades.

Objetivos que persiguen los autónomos

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Objetivos SMART para autónomos

Antes de fijar nuestros objetivos profesionales como autónomos, deberíamos fijarnos en la técnica SMART. Es el acrónimo de “Specific, Measurable, Achievable, Realistic, Time related”, y nos debe recordar la importancia de definir unos objetivos específicos, medibles, conseguibles, realistas y oportunos. De este modo, nos aseguramos definir bien unos objetivos que se adapten al sector y a nuestra capacidad real, además de poder medirlos. A todos nos gustaría facturar un millón de euros al año, pero es algo generalmente irreal. También es importante realizar una revisión de los objetivos profesionales y un seguimiento.

Una mejor planificación: definir un horario

Muchos autónomos no saben planificarse, y este es un punto más importante de lo que parece, por ello, muchos lo incluyen en los objetivos que persiguen los autónomos. Sin organización, no hay objetivos que conseguir. No hay que aplazar tareas, sino ser capaces de seguir una buena organización que nos permita una buena gestión del tiempo y establecer un horario laboral. De este modo, seremos capaces de aunar objetivos profesionales y personales. El tópico dice que un autónomo lo es las 24 horas, pero si eres capaz de fijar un horario de trabajo -puede ser flexible- ganarás estabilidad, sobre todo en el plano emocional.

Crecer

Dicho así puede sonar muy fácil, pero debemos fijar unos objetivos de crecimiento mesurables. En este sentido, un ejemplo de objetivo para un autónomo que habla de crecimiento sería: si un trimestre hemos facturado X, el siguiente deberíamos facturar X+Y, y así sucesivamente. Hacer que tu negocio crezca, el tamaño de la empresa o el sector nos indicarán el margen de crecimiento que tenemos. Expandirnos a nuevos mercados, contratar trabajadores o captar nuevos clientes son ejemplos de objetivos de crecimiento que nos podemos fijar. Para evitar caer en la comodidad, podemos estirar un poco más el objetivo a medida que nos acerquemos. Así, seguiremos trabajando por alcanzarlo.

Ampliar la red de contactos

Una de las claves para que el negocio crezca es aumentar nuestro público potencial, y para ello nos tenemos que ir de nuestra zona de confort y buscar contactos fuera de nuestro ámbito habitual. De este modo, llegaremos a potenciales nuevos clientes, ya sea directa o indirectamente a través del boca a boca. Por eso, participar de forma activa en eventos profesionales donde hacer networking o similares es una estrategia más que acertada si queremos ampliar nuestra agenda. Otro ejemplo de objetivo para un autónomo que quiere ampliar su red de contactos es trabajar X nuevos contactos.

Ahorrar

Que ahorrar siendo autónomos no sea fácil no significa que sea imposible. Al fin y al cabo, todos trabajamos para conseguir unos ahorros de cara al futuro. El hecho de ahorrar nos permitirá estar más protegidos en las épocas de vacas flacas que indudablemente llegarán en el futuro. La pérdida de un cliente, el coste de la luz y las materias primas o la propia coyuntura económica harán que el crecimiento de nuestro negocio se resienta, y gracias al ahorro tendremos ese colchón que nos ayudará a superar la situación.

RSC

Finalmente, hay que hablar de un objetivo que quizá sea más social que profesional pero que suele tener una repercusión positiva en el plano laboral. Hablamos de la responsabilidad social y con el medio ambiente. El hecho de tener nuestro propio negocio nos ayuda a generar riqueza, pero no lo podemos hacer a costa de los demás. En una sociedad cada vez más concienciada como la nuestra, objetivos como reducir la huella de carbono ayudan a mejorar la imagen de la empresa, lo que puede ayudarte a crecer.