El acondicionar un espacio exclusivo para el trabajo es la mejor manera de proyectar una imagen sólida hacia los clientes. Muchos optan por acondicionar ese espacio dentro de su propia vivienda, pero esto no necesariamente es mejor, ni tampoco más económico, que alquilar una oficina.
Es cierto que al acondicionar una oficina en casa, un trabajador independiente ahorra en gastos de transporte, alimentación y renta de inmueble. Sin embargo, se gasta en luz, en una línea de teléfono adicional, Internet, mobiliario, equipos tecnológicos, etc. Según un sondeo realizado por “El Economista”, la inversión puede ser de 40 mil pesos.
Esto demuestra que trabajar desde casa no supone un ahorro considerable, ya que también es necesario realizar una serie de gastos. Asimismo, al trabajar desde casa, uno corre el riesgo de confundir los gastos del hogar y los gastos de la oficina.
Una alternativa al hogar es la renta de oficinas. Las mensualidades van desde 350 dólares y esto incluye servicios de renta, luz, teléfono, agua, sueldo de recepcionista, mantenimiento, limpieza. Además, esta oficina podría situarse en zonas empresariales. Por ello, se estima que esta opción podría suponer un ahorro de hasta 60% mensual.