Jaén y Parla, los ayuntamientos más morosos con los autónomos

Iván García -

A la hora de trabajar con una administración y más en concreto con un ayuntamiento, quizás los autónomos se lo deberían pensar más de una vez. Decimos esto por los continuos retrasos en los pagos. La Federación Nacional de Asociaciones de Autónomos (ATA) ha elaborado una lista con los municipios más morosos de España, pero que también incluye a los que cumplen con los proveedores. Jaen_y_Parla_los_ayuntamientos_mas_morosos_con_los_autonomos

El consistorio que más tarda en abonar las facturas es Jaén, con 320 días, que supone casi once meses. Por detrás de él se encuentran el ayuntamiento de Parla (Madrid) y Gandía (Valencia), con 302 y 267 días, respectivamente. El resto de municipios que retrasan por encima del medio año sus obligaciones de pago con los trabajadores autónomos son Algeciras (264 días), Jerez (244) y Alcorcón (243). Menos tardan otros ayuntamientos, pero las fechas de abono aún siguen siendo preocupantes, como puede ser el caso de Puerto de Santa María (172 días), Telde (168), Mérida (159) y Cádiz (159)

Las administraciones públicas están saldando los pagos con los autónomos en un plazo medio de 86 días (casi tres meses), cuando en realidad la ley de morosidad marca un máximo de 30 días. Por lo tanto les queda a los ayuntamientos, administraciones regionales y al gobierno central mucho trabajo por delante para resolver este asunto, que supone un auténtico problema para este colectivo.

Los municipios que cumplen con la normativa son más bien escasos. Los que mejor pagan las facturas a los profesionales por cuenta propia  son Albacete, con 17 días, Segovia y Málaga, con 22 días; y Hospitalet y Vigo, con 24.  Por debajo del mes también están Alicante y Lorca (24 días), Barcelona (25 días), Salamanca y Pontevedra, 28 y 29 días, respectivamente.

Este informe realizado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos cuentan con fecha de enero de 2016. Sin lugar a dudas muestra los incumplimientos por parte de algunos consistorios a la hora de hacer frente a sus facturas.