Los trabajadores independientes también gozan de jubilación. Esto no solo es considerado como un derecho, sino que también debería ser entendido como un enorme beneficio ya que gozar de una jubilación es el medio más rentable para vivir seguro en el futuro.
Cuando un trabajador deposita su dinero en una cuenta tradicional este dinero se estanca y casi no genera ninguna rentabilidad. A diferencia de ello, cuando un trabajador independiente deposita su dinero en una cuenta de la Administradora de Fondos para el Retiro (Afore) el saldo se invierte y así se generan utilidades y se incrementa el capital.
Según la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), el rendimiento promedio del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) ha sido de 6.17% a lo largo de los 13 años de operación del sistema. Estas cifras colocan a las Afores como los organismos con mayor rentabilidad sobre los demás instrumentos de ahorro.
El límite para estas deducciones será del 10% de los ingresos anuales del contribuyente, o 5 salarios mínimos anuales; entre estas dos vías se reconoce la que tenga un monto menor.